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martes, 11 de octubre de 2011

Ejercicio 1.1 Texto

UN CURIOSO LUGAR DE TRABAJO
Al fin salieron del agobiante atasco de la ciudad, esa ciudad gris ajetreada y con discusiones desde primera hora de la mañana, y Alba y Nacho llegaron a su destino. Al entrar en el edificio se sintieron liberados, llenos de buenas sensaciones, pues una vez dentro no tenía nada que ver con su antiguo lugar de trabajo, era como si hubiesen dejado atrás el resto de la ciudad al cruzar la puerta. A la entrada les recibió Leticia que les iba a enseñar la dinámica del edificio, desde allí podían ver un bosque que parecía estar dentro del edificio, sintieron una conexión totalmente limpia con la naturaleza. Mientras que si miraban hacia atrás volvían a encontrar esa ciudad de la que se querían evadir.
La luz entraba de diferentes sitios iluminando las grandes salas de investigación con lo que había un gran ahorro de energía al que se sumaban los grandes paneles solares de que disponían. Cuanto más recorrían el edificio más ganas tenían de saber qué había detrás de cada esquina, de cada puerta y sobretodo de llegar a este espléndido bosque que nunca perdían de vista, les llamaba mucho la atención su presencia en el lugar de trabajo.
Una vez Leticia les enseñó todas las zonas de estudio y trabajo, se dirigieron a la zona de cafetería para comprar unos desayunos mientras trataban los temas del contrato. El centro de investigación les proponía nuevos proyectos sobre los que trabajar que para ellos eran como un juego.
Por fin, cuando terminaron de recorrer todos los espacios interiores Leticia les enseñó ese bosque interior, se trataba de un jardín rodeado por el edificio que al verlo desde todos los ángulos del edificio hacía que quisieras entrar y evadirte en él. Leticia les explicó que se trataba de un lugar de juego y reflexión para los empleados, para obtener un mejor rendimiento en el trabajo. Una vez dentro del jardín se imaginaron estar en un bosque lejano a la ciudad donde no se oía el tráfico y donde todos sus pensamientos fluían libremente. Era un perfecto lugar de reposo y descanso tras una larga tarde de estudio e investigación, en el que además podían realizar múltiples actividades tanto deportivas como recreativas y así volver más relajado al trabajo, cuidando así cuerpo y mente.
Al llegar la tarde firmaron el contrato, el nuevo centro de investigación les había encantado a Nacho y Alba y sobretodo esos nuevos proyectos que les habían propuesto. Cada rincón les aportaba más ansias de investigar y los amplios espacios luminosos conseguían amenizarles la jornada al sentirse tan alejados del estrés exterior.

DIANA SIERRA ARIAS

Análisis del texto: